BSN: Ponce no debe recesar en el 2011

El inminente receso de los Leones de Ponce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) masculino de Puerto Rico no luce como un escenario alentador para el torneo que dará comienzo el próximo jueves 31 de marzo de 2011. Los Leones son un equipo de tradición que ha conquistado doce campeonatos, siendo así unas de las franquicias más ganadoras en la historia del BSN. El equipo posee una de las fanaticadas más leales y masivas en cualquier deporte puertorriqueño. Sus seguidores los acompañan alrededor de toda la isla de Puerto Rico y no es extraño ver coliseos de otros equipos llenos mayormente de personas que apoyan al quinteto de la Perla del Sur.
Junto con los Vaqueros de Bayamón, Capitanes de Arecibo, Atléticos de San Germán y Piratas de Quebradillas, los Leones de Ponce son uno de esos equipos indispensables que no debe faltar en nuestro importante campeonato nacional de baloncesto masculino. La ausencia de esta exitosa franquicia de un torneo organizado por el BSN sería el equivalente de tener a la Liga de Voleibol Superior Masculina puertorriqueña sin la presencia de los Changos de Naranjito o una temporada de béisbol de Grandes Ligas estadounidense sin los emblemáticos Yankees de Nueva York. Así de fatídica será la ausencia de los Leones. La liga perdería una significativa base de fanátic@s, y por ende, una importante fuente de ingresos. El resto de los equipos también se afectarían. Es importante reconocer que aún cuando los Leones no están teniendo una buena temporada, somos muchas las personas que asistimos a aquellos partidos en donde nuestros quintetos de preferencia se enfrentan a los legendarios melenudos del sur. Por tal razón, ganarle a los Leones siempre es una victoria importante para toda franquicia que respeta las grandes hazañas pasadas de este equipo.
En estos momentos, Helcías Bermúdez, actual apoderado del equipo ponceño, continúa negociaciones con personas interesadas en adquirir la franquicia. Los potenciales compradores son Rubén Nigaglioni, ex vice-presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, en asociación con Quique García, ex apoderado de los desaparecidos Brujos de Guayama en el BSN. Al parecer, las negociaciones se encuentran en un estado prematuro y de concretarse la compraventa, sería poco probable que los Leones participen en el 2011. El regreso de la franquicia sureña estaría pautado para torneo de 2012.
Personalmente, no veo un sentido de urgencia de parte del señor Bermúdez, del licenciado Nigaglioni, ni del BSN. Todas las partes señaladas han dejado para última hora un asunto de vital importancia para el baloncesto en Puerto Rico. La participación de Ponce en la edición 2011 del torneo nacional de baloncesto masculino debe ser una prioridad para todas las personas involucradas en su organización. Si en el peor de los casos, los Leones no participan en la liga, los directivos del BSN y sus apoderados deben sentarse a revisar la forma en que se manejan las finanzas de cada franquicia y la otorgación de contratos a jugadores. El regreso del establecimiento de un tope salarial por franquicia es imperativo. Estas revisiones de medidas y políticas ligueras deben procurar brindarles mayor estabilización económica a aquellos equipos que por problemas de deudas y mala administración se ven forzados a recesar por uno o más años.
Estamos a más de dos meses para que el silbato inicial suene y marque el comienzo de la edición 2011 del BSN. Salvar a los Leones es cuesta arriba, pero no imposible. El asunto debe ser manejado con carácter de urgencia. Liga, apoderado, compradores, municipio de Ponce y demás tenedores de franquicias en el BSN deben colaborar y agotar los recursos para evitar un receso de los Leones. Como dice el carismático dirigente ponceño Carlos Mario Rivera, “vamos a defender la casa de Pachín”. El rugido del león debe sentirse en el 2011.