Deporte y música son arte. Ambas expresiones son elementos valiosos en las idiosincrasias que comunidades, pueblos y naciones forjan a lo largo de su historia. Si bien todo país tiene su grado de polarización y confrontación política, no podemos negar las aportaciones que en muchas ocasiones el deporte y la música hacen para desarrollar cierta convergencia de intereses entre personas que constantemente chocan y difícilmente coexisten por causa de diferencias políticas, ideológicas y de credo. Esa hostilidad y violencia social pueden ser temporeramente paliadas por aquellos encuentros que celebran los logros de quienes representan los colores de una comunidad a la cual se le atribuye algún sentido de pertenencia entre sus componentes.
Nos canta el salsero puertorriqueño Andy Montañez, “con un Roberto Clemente, ¿quién no se siente patriota?” Sin duda, Roberto Clemente es una de las figuras más emblemáticas en la historia deportiva y cultural de Puerto Rico. Su obra continúa vigente entre aquellas personas que celebran las gestas de nuestros atletas tanto dentro como fuera del terreno de juego. La figura de Clemente une personas, indistintamente de si éstas compartan o no una misma visión de país.
En su canción “Quién no se siente patriota”, Andy Montañez usa el poder de la música para honrar un hombre, quien a pesar de ya no encontrarse físicamente entre nosotros, continúa poniendo nuestra bandera en alto a través de su enorme legado. Un simple sencillo musical como el de Montañez hace una gran contribución social al realzar una figura que no debe ser ignorada por futuras generaciones. La letra de la canción plasma la vida e importancia del gran Roberto Clemente.
En la década de los 90s, los “Mulatos del Sabor”, mejor conocidos como “El Gran Combo de Puerto Rico”, rindieron tributo a “Los 12 Magníficos”, nuestro equipo nacional de baloncesto masculino. El sencillo “Los tenis” (http://www.youtube.com/watch?v=pb0TvAKLu_k) es un canto al ocio, una oda a la actividad física y un tributo a dos de nuestros más importantes deportistas en la historia reciente del baloncesto puertorriqueño: José Rafael “Piculín” Ortiz y Mario “Quijote” Morales. Con este sencillo musical, Rafael Ithier y su Combo se “botaron” y le dieron un merecido reconocimiento a un equipo nacional que logró la difícil gesta deportiva de clasificar y representarnos en las Olimpiadas de verano celebradas en la ciudad de Barcelona, España (1992). Tal hazaña sucedió en el mismo año que el éxito “Los tenis” salió al mercado como parte de la producción discográfica “Gracias, 30 años de sabor”. Al igual que Andy Montañez plasma la memoria de Clemente en la canción “Quién no se siente patriota”, “Los tenis” de El Gran Combo nos recuerda que hubo un Piculín y un Quijote de la cancha que siempre dijeron presente por su país y nos brindaron gloria nacional a través del deporte de las canastas.
El 2011 es un año de muchas expectativas para el deporte puertorriqueño. Las miras de la siempre entusiasta fanaticada puertorriqueña están puestas sobre los deportes del baloncesto, voleibol, atletismo, boxeo, béisbol y otros. Los nombres de Javier Culson, José Juan Barea, Miguel Cotto, Beverly Ramos, Picky Soto, Aury Cruz, entre otr@s, sonarán mucho en el primer año de esta nueva década. ¿Cuándo saldrá la próxima canción que honre a figuras de nuestro deporte nacional? En una época caracterizada por artistas que prefieren ver la música como un mero negocio y comodidad antes de tratarla como arte, una nueva ronda de composiciones que exalten a quienes nos representan en competencias deportivas sería una buena manera de acercar a cantantes y músicos con ese público que constantemente los apoya y reclama como “suyos”. Llegó la hora de poner la creatividad a correr y apostar nuevamente a la unión de una fórmula artística ganadora; deporte y música sacarán la cara por Puerto Rico en la segunda década del siglo XXI. ¡Qué así sea!
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