Querido por unos, cuestionado por otros, pero respetado por muchos, Don Fufi es una de las figuras que más pasiones levanta entre quienes siguen el deporte puertorriqueño. Sus columnas en temas de deporte y sociedad siempre generan acalorados debates entre personas que comparten diferentes visiones de deporte y país. Su nombre es uno de los más mencionados dentro del baloncesto boricua. Es inevitable abrir las páginas deportivas en la prensa del país y no toparse con sus pintorescas predicciones para cada partido del BSN.
Lo mismo puede ser héroe y amigo de tod@s cuando predice que nuestro equipo ganará, como también es capaz de convertirse en el más odiado cuando expresa que el quinteto que favorecemos será derrotado en determinada noche. ¿Cuántas personas no han desatado su ira contra este columnista de San Sebastián al gritar “Fufi pa’ ti” como manera de celebrar el fallo o desacierto de alguna predicción publicada por Santori?
Cuando hablamos de la historia del baloncesto en Puerto Rico, el nombre de Fufi debe ser parte integral de cualquier charla y discusión de este deporte. Sus escritos nos ayudan a mantener un sentido de pertenencia ante uno de los mayores tesoros culturales de Puerto Rico: el deporte nacional.
Las aportaciones de Fufi trascienden el análisis y redacción deportiva. Este deportista fue jugador y dirigente en el BSN. Integró aquel equipo que ganó el primer campeonato conquistado por los Capitanes de Arecibo en el año 1959. Como dirigente, llevó a los Vaqueros de Bayamón a uno de sus varios títulos alcanzados en la década de los 70s. Santori también representó a Puerto Rico al vestir los colores de nuestra selección nacional de baloncesto en competencias internacionales. Fuera del baloncesto, Fufi fue presidente de la Federación Puertorriqueña de Tenis. Su pasión por el hipismo le ha permitido colaborar como analista en algunas transmisiones televisivas de este deporte.
Don José Santori y Coll ha dado una vida entera en favor del deporte y la defensa de la nacionalidad puertorriqueña. Su legado continúa dentro de aquellas personas que respetamos y valoramos nuestras instituciones deportivas y las aportaciones que éstas hacen al desarrollo de Puerto Rico. Enhorabuena por el merecido homenaje que este puertorriqueño recibirá de parte del BSN. A las nuevas generaciones boricuas debe dárseles la oportunidad de conocer la gran obra de este obrero del deporte.
No quiero terminar sin antes hacerle un humilde homenaje al gurú del baloncesto puertorriqueño. Respetuosamente, tomaré prestado su estilo de redacción en algunas de sus columnas para predecir lo que sucederá en la temporada 2011 del BSN.
La gran fiesta del baloncesto puertorriqueño está por comenzar. Aún no se jugado el primer partido, pero ya mi bolita de cristal me presenta a algunos equipos clasificados al baile de la jarana. Veo a unos Capitanes con ansias de repetir el campeonato de hace un año. Los asecharán unos Vaqueros que contarán con un mejor banco y tratarán de evitar quedarse nuevamente sin personal en la postemporada. A esos dos trabucos, hay que añadir a unos mejorados Mets que cuentan con estrellas en todas las posiciones (¡Qué dolor de cabeza para Raymond Dalmau!). No olvidemos a los indios de Eddie Casiano que pueden limpiarse al que sea en cualquier noche. Ojo con los Piratas y unos Cangrejeros que añaden a un gran rebotero como Angelo Reyes. Este año voy a subir mi promedio, aunque continuaré utilizando la confiable fórmula de cancha local. ¡Apúntalo Paquito!
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