(La siguiente columna es una colaboración redactada por un compañero egresado de la Universidad de Puerto Rico.)
Por otra parte, los Heat de Miami, que pretendían ser la luz que alumbraba el camino, han presentado como un equipo del montón. Sus egos, poco profesionalismo y sus niñerías han hecho de un equipazo, el equipo fuerte con quien los equipos ganadores practican. Era de esperarse que los Thunder de Oklahoma City lucieran como han lúcido. La gran sorpresa los Bulls de Chicago. ¿Quien diría que este equipo, que habían hecho movidas cuestionables, estaría luchando por el primer lugar en el este? El reconocimiento de eso se lo deben a Derick Rose.
Rose, ha demostrado ser un jugador completo. Promediando 24 puntos por juego, 8 asistencias y 4 rebotes, es mi candidato a MVP. Cuando entramos a la discusión del MVP, podríamos pensar en Dwight Howard, Lebron James (en mi lista no estaría), Paul Pierce, Kobe Bryant, Amare Stoudemire y otros. Pero Rose está por encima de todos estos. Ciertamente, Kobe Bryant es el mejor jugador de la liga en este momento y son las manos más seguras a la hora de meter dos puntos, pero recordemos que Kobe, tiene a su lado a dos 7 pies que juegan muy bien (Gasol y Bynum), tiene a un cuatro que juega de frente al canasto (Lamar Odom) y tiene a una de las mentes más brillantes y con más experiencia en la cancha, Derek Fisher. Como si esto fuera poco, tienen al dirigente con más campeonatos ganados en la historia de la NBA, Phil Jackson. Kobe Bryant, ha madurado mucho (lo que le falta a James Y Wade). Ya Kobe, no es aquel jugador que encestaba 80 puntos, ni aquel jugador que brincaba para donquear la bola, ahora Kobe es un hombre de equipo, con la capacidad de discernir a la hora de pasar la bola. A pesar de esto tiene un super equipo. Dwight Howard, definitivamente tiene que estar en la discusión. Sus números son sorprendentes. No existe un jugador más dominante en la cancha que él. Pero, al igual que Kobe, tiene otro super equipo, que a mi juicio no ha sabido manejar. Con ese equipo, hubiese esperado más. Con los cambios a mitad de temporada, este equipo tomo más fuerza ofensiva, lo que nos llevaría a pensar que harían mejor juego. No quiero parecer muy criticón a los Magics, pero hay que recordar que este equipo llegó a la final de la temporada 2008, con menos talento que el que tienen ahora. En el caso de Stoudemire, fue una ráfaga que nos dejó mirándola, hasta que terminó. Volvimos a ver el hombre grande con agresividad, pero que no puede cargar un equipo solo. A pesar de reforzarse con Carmelo Anthony y con Billups, el equipo sigue sin lucir. La actuación de Pierce la conocíamos ya. Además, era de esperarse los números de su equipo. De Lebron James, ni hablaré. Por el contrario Derick Rose, no ha dejado de sorprendernos. La capacidad de pasar la bola, ir a las tablas con los hombres grandes y a la hora de anotar, hacerlo del lugar donde se le antoje, es una cualidad que pocos tienen. Otra cosa que enaltece a Rose, es su equipo. Había expectativas del binomio Rose/Boozer, pero recordemos, Boozer pasó casi la totalidad de la temporada lastimado. Esa figura la suplantó el joven Johaquin Noah, quien para desgracia del equipo, también se lastimó. Ahora, este equipo está completo y se encuentra batallando con el casi campeón de la NBA por la primera posición del este. Definitivamente, Chicago no tiene el equipo de Los Angeles, ni el de Orlando y ha demostrado estar a nivel de ellos, por tanto Rose debe ser el MVP.
Angel Pérez Soler
aperezsoler777@yahoo.com
El autor es estudiante doctoral de Historia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (San Juan, Puerto Rico). Posee una maestría en Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
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